domingo, mayo 22, 2005

Mi entrevista con New Order (II)

En este disco habeis trabajado con muchos productores diferentes. ¿Contribuyeron con cosas personales o han intentando adaptarse al sonido New Order? Bueno, a la hora de empezar estábamos un poco preocupados de no terminar peleándonos, y esa es la razón de tener un productor, porque entonces nos dedicamos a pelear con él. Nunca tuvimos la oportunidad en el pasado de trabajar con ocho productores, cada uno para un tipo diferente de temas. Al final congeniamos muy bien con Stephen Street y trabajamos bastante, con John Leckie por desgracia no fue tan bien. Es un gran tío, pero musicalmente no conectamos. Steve Osbourne esta vez me temo que no funcionó en absoluto. Hicimos algo con Tore Johansson pero tampoco conectamos musicalmente, y también con un tío llamado Stuart Price, de la banda Les Rhytmes Digitales, que funcionó bien en un tema pero no me gusta mucho lo que hizo en el otro. También nos hemos producido nosotros algo, y creo que estuvo bien y que somos grandes productores.

¿Es cierto que queríais a Brian Eno? Sí, desde “Technique” siempre se lo hemos pedido con cada álbum, pero por alguna razón nunca sucede y me hace pensar que el destino nunca querrá que eso ocurra. Esta vez fue lo más cerca que estuvimos pero no estoy muy seguro de por qué lo volvimos a perder. Es uno de mis grandes héroes desde la época de Roxy Music.

¿Qué papel tiene Phil Cunningham en la banda? ¿Es como un miembro más? No, no lo es. La formación de New Order está muy establecida desde hace casi 30 años y es muy difícil que otra persona se convierta en un miembro propiamente dicho como los que hemos estado desde el principio. Originalmente entró para acompañarnos en la gira de “Get Ready”, nos gustó personalmente y también vimos que compartíamos las mismas ideas en nuestra forma de ver la vida. Empezamos a componer canciones Bernard, Stephen y yo. Bernard se tuvo que ausentar una temporada pero dejó las voces hechas. Entonces Stephen y yo trabajamos juntos para ver si se aceleraba el proceso y nos salieron ideas para 21 canciones, así que creo que llegará un nuevo disco muy rápido. Eso para que veas lo que decías de lo lentos que somos, ¿eh?

¿En qué medida la marcha de Gillian Gilbert ha afectado al sonido de la banda? No creo que haya afectado, realmente. Creo que estamos acostumbrados a cubrirnos los unos a los otros. Bernard es muy bueno sonando como Gillian y viceversa, igual que Steve y yo, que a veces ayudábamos en las partes de teclado, así que creo que hemos cubierto el hueco. A Phil lo teníamos muy a mano, especialmente para las canciones de guitarra. Es diferente pero, ya sabes, es una de esas cosas que tienen que pasar.

En las últimas giras volvisteis a tocar en directo canciones de Joy Division, algo que hasta entonces os habíais negado a hacer porque os resultaba doloroso. ¿Seguiréis haciéndolo? Bueno, a partir del descanso que nos tomamos en 1990 creo que empezamos a ver las cosas más objetivamente, así que empezamos a plantearnos por qué no hacerlo ya que es un gran material. Seguro que Ian habría preferido que las tocáramos: si él está ahí en algún sitio esperándonos, seguro que se sentirá muy feliz de que interpretemos las canciones que compuso con nosotros. Recuerdo cuando vimos “24 Hour Party People” que de repente nos quedamos boquiabiertos al descubrir la gran canción que era “She’s Lost Control” porque llevábamos diez años sin escucharla, así que pensamos “joder, ¿cómo hemos podido dejar escapar esto tanto tiempo?”, así que es ahí cuando te sientas y piensas que es tres cuartos de una canción nuestra, y los tres cuartos tocamos en vivo, ¿por qué no? Pero el próximo tour va a ser la selección más dura que nunca, porque cuantas más canciones tienes más difícil es elegir, porque no podemos tocar cinco horas por concierto.