sábado, marzo 11, 2006

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Sonó el teléfono muy, muy temprano. Era mi hermana. Me preguntaba si estaba bien. Que había habido un atentado en Atocha (de ETA, se suponía) y había muchos, muchos muertos. No daba crédito. Encendí la tele, la locura. Me conecté al messenger y fui esperando poco a poco hasta saber que toda la gente que podía haber sido susceptible de pasar cerca de allí a aquella hora estuviera bien. Recuerdo todo aquel día como una espiral de llamadas y nerviosismo. Por la tarde (era mi plan, ya de antemano, no lo cambié) fui a entregar mi voto a la oficina de correos.
Belle & Sebastian no suspendieron su concierto. Mucha gente en la puerta intentaba vender su entrada: no querían ir. Arriba, en una esquina de Aqualung estábamos casi toda la gente que me importaba en aquel momento, en aquel lugar. Demasiados mensajes tipo eclesiástico de Stuart Murdoch: un concierto de mierda, pero con "Sleep The Clock Around" nos pusimos a bailar como poseídos, con los ojos cerrados y una extraña sonrisa.. Sólo recuerdo esa canción y "Fox In The Snow". Me alejé ligeramente del grupo, me quedé solo junto a una barandilla. Me derrumbé por tres minutos..
Los siguientes días fueron los más raros que he vivido en Madrid. Indignación ante las noticias, caras tristes en la gente, ambiente extraño..., de repente, todas aquellas fotos y mensajes en la Puerta del Sol, me recordaban la realidad cada vez que regresaba a Lavapiés tras una noche de marcha.Salía con una bandera de "Nunca Máis". La dejé allí. Al día siguiente, ya no estaba. Hacía frío, casi tanto como ahora.
Por otro lado, sentía una especie de alegría de estar vivo, valoraba más todo lo que tenía alrededor, y creo que con toda la gente que me rodeaba había ese mutuo aprecio, la valoración de que estábamos ahí, juntos, ilesos, todavía con futuro. Un sábado terminamos en el Coppelia, nos tomamos unas pilis y nos dimos besos en los morros. Conocí a mi crítico de cine favorito y me deshice en elogios hacia él. Fueron noches diferentes con, siempre, el mismo final: dormir solo en mi zulo de Lavapiés. Un día me pudo la debilidad y decidí hacerlo en la Alameda de Osuna.
Todo se olvida muy, muy rápido.

Canción del día: "Faith" (The Cure)

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Me ha gustado mucho tu texto de hoy...yo estaba en barcelona cuando pasó pero mi hermana cogía el tren en atocha algunas mañanas para ir a la universidad, ese dia se quedó dormida...

6:42 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

menudo susto ese dia... me desperte con la noticia

yo no lo olvidare nunca... y ni siquiera estaba alli... y ni siquiera conocia a nadie que puediese estar alli

7:31 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

yo tuve mucho miedo pero hoy en dia tendria mucho mas (no te conocia entonces).Me alegro mucho que no fueras en ese tren.No debemos olvidarnos nunca de ese dia.un beso y que te quiero mucho.

12:15 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Las cosas no se olvidan. Leyendo el texto me he quedado medio estremecida. Igual que esos días.

12:59 p. m.  

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