miércoles, noviembre 08, 2006

El día que di la mano a Stephen Frears

Fue hoy, sobre las 10.00, y luego, de nuevo, sobre las 10.30. Mi a menudo gélida y pequeña mano derecha se apretó contra la del autor de "Las amistades peligrosas", "Mi hermosa lavandería", "Los timadores", "Negocios ocultos", "Alta fidelidad", "Ábrete de orejas", "Sammy y Rosie se lo montan", "Café irlandés", "La camioneta", "Liam" y "The Queen". Por ejemplo.

Hoy es la segunda jornada del viaje promocional que el -probablemente- mejor de los cineastas británicos vivos ha realizado a Madrid (donde, por cierto, coincide con Milos Forman). Ayer se pasó por la redacción de El Mundo y tuvo, por primera vez en su vida, dice, un encuentro digital con el público. (http://www.elmundo.es/encuentros/invitados/2006/11/2236/index.html)
Luego ha ido dando entrevistas por doquier y esta noche estará en un estreno de esos de lentejuelas en el que, probablemente, el 90 por ciento de los famosetes que han confirmado su presencia no sepan quién cojones es Stephen Frears.

Lo bueno de las entrevistas de cine es que hasta a los medios más pequeños les pueden dar la oportunidad de hacerlas. Lo malo, que prácticamente siempre te acaban metiendo en un pull: una entrevista en grupo que suele ser un auténtico desastre o muy poco interesante. Hay dos factores que acaban siendo decisivos: 1) de cuántas personas consta el grupo, y 2) quiénes son esas personas. El tiempo asignado también influye, pero menos.

A las 10 y unos pocos minutos entré en una sala del hotel Santo Mauro con 6 periodistas más para hacer a Stephen Frears una entrevista de 20 minutos. Fue igual de frustrante que otras similares que haya hecho anteriormente: cada periodista -de medios muy diferentes entre sí e intenciones muy diferentes-, tira para su lado en un batiburrillo que te impide tejer un hilo común en tu entrevista. Hay gente que pregunta cosas que no te interesan para nada y le están robando tiempo al escaso tiempo de conversación,si alguien hace una gran pregunta (o consigue una gran respuesta) te da palo utilizarla en tu texto porque la pregunta no es tuya y, finalmente, tú buscas tu hueco para lanzar tus cuestiones sin que queden muy fuera de contexto dentro de una dinámica en la que todo está fuera de contexto.

Entre una conversación mayormente encaminada a hacer que el director diese su opinión sobre la monarquía británica y luego, ya entrando en materia, cotilleos concretos sobre la familia real (que, me temo, poco le van interesar a la revista de tendencias para la que hice la entrevista), le conseguí formular tres preguntas, todas ellas de índole político-social (que, ejem, tampoco iba a interesar a la revista para quien lo hacía). Es importante, en este contexto, poner lo de 'politico', porque si me quedo sólo en 'social' acabaría recordando una famosa anécdota que viví en una rueda de prensa con un famoso grupo irlandés de pop con tres componentes femeninas y uno masculino, todos ellos hermanos. Se levanta una periodista y dice: "¡Hola!, yo escribo para una publicación de carácter social, y quería hacerles una pregunta: ¿cuál es su estado en este momento? ¿tienen todos vdes. pareja o están solteros?" En cualquier caso, no tan inspirada como la que, en otra rueda de prensa, le hizo un tipo a la cantante de un grupo de pop escocés con nombre de estado del sur de EE UU que se hizo especialmente famoso en los 90: "¿Cuáles son tus planes para esta noche?". Y no era de "Caiga quien caiga" ni similares.

Una conclusión, por cierto, después de la charla con Frears, es que, en realidad, la monarquía es más popular que nunca en UK y que los tiempos no han cambiado prácticamente en nada. Al salir a la calle percibí que, para otras cosas, sí hay que renovarse o morir: los legendarios hombres-cartel de la Puerta del Sol con los anuncios de "Compro oro" ahora reparten flyers y, al pasar por La Metralleta, me he dado cuenta definitiva (ya no te compran cd's desde hace tiempo) de que el sector de compraventa de discos de segunda mano ha entrado en clara crisis: sus escaparates están llenos ahora de bolsas y camisetas.

Canción del día: "Kennedy" (The Wedding Present)

Frase del día: "Somos un matrimonio normal" (Dita Von Teese)

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

David, te equivoas, creo que a las revistas de tendencias les encantan los cottilleos sobre la monarquí. Las cuestiones de índle político-social, cierto, mejor pour toi... pero vamos, mételas sin pudor, por si cuela, yo lo haría (y de hecho varias veces la h colado, como con las opiniones de TV on the Radio sobre Bush)

11:12 a. m.  

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