martes, marzo 06, 2007

"Juegos secretos", de Todd Field. ¿Dónde dormiste esta noche?

Ante todo, una sonora colleja al distribuidor que decidió ponerle este título en España (se puede confundir con otras mil pelis que no tienen nada que ver, y de hecho le acabo de poner en un mail a un colega de que fui a ver "Juegos prohibidos", ahora que me doy cuenta), a la película "Little Children", dirigida por Todd Field sobre una novela de Tom Perrotta.

Todd Field es el actor que hacía de pianista en "Eyes Wide Shut" pero, además, un realizador de sumo interés que debutó hace unos años con una gran película, "En la habitación". Hace poco, por cierto, la pusieron en la 2 en "Off Cinema" y también daba ganas de cortarle las pelotas a alguien, en este caso a los que elaboraron la entradilla informativa inicial y, como de costumbre, revelaron cosas importantes que iban a pasar en la peli.

Un compañero periodista calificó muy hábilmente "En la habitación" como cine slowcore. El tono era así: lento y dolorido, con una mirada sin aditivos, interpretaciones punzantes y un argumento inteligente que ahondaba en complejidades morales y emocionales.

Parte de esto vuelve a suceder en su nueva peli, aunque quitándole lo de la mirada sin aditivos (ya hay cierta truculencia visual, especialmente en algunas cámaras lentas y otras digresiones narrativas) y también por la presencia de una voz en off omnisciente que ayuda a aumentar la distancia sobre los personajes al darle un carácter novelesco.

En esta historia de infidelidades de padres treintañeros con niños (por resumirlo de alguna manera) en un vecindario incierto de un lugar incierto de Yanquilandia hay una tensión y una inquietud permanente, incluso paranoia con la desasosegante introducción del personaje de un pederasta. Pero en cada pequeña escena hay esa sensación de que algo no va bien, de que algo va a suceder, sea un partido nocturno de fútbol americano o una tarde de sol en la piscina.

Algunos críticos ven en esta disección sobre la familia americana de clase media una referencia a aquellos componentes de la generación X que ahora son padres de familia y resultan ser igualmente disfuncionales que sus precedentes (véase frase del día de Quimi Portet hace dos entradas). Puede ser. También hay elementos de la sátira social de "American Beauty", quizás su influencia más evidente (y quizás no casual, si recordamos que Kate Winslet está casada con Sam Mendes), y que no le sienta bien en el caso de alguna caricaturización excesiva (ejem, el personaje del marido de Winslet).

Durante el metraje van saliendo temas muy interesantes: la citada paranoia social en un entorno de clase media pero también la mentalidad caprichosa de los personajes y sus extraños vicios (el título original sugiere que los adultos también son como niños), incluso las obvias referencias a "Madame Bovary". Sin embargo, pese a la actitud condescendiente o misántropa con la que esto puede ser visto, tanto la voz en off como, en general, la mirada sobre los acontecimientos, va buscando una forma de comprender la conducta de los personajes, incluso de justificarla.

Porque, sobre todo, "Little Children" es un retrato de soledades: la del hombre que tiene una esposa perfecta (Jennifer Connelly, qué gran elección siempre) pero que, desde que han tenido un niño, sustituye las atenciones al padre por las del vástago; la de la mujer que se ha equivocado de marido, se da cuenta demasiado tarde y encima se encuentra a un mega-cachondón que le hace caso, la de los niños que cada tarde son paseados por uno sólo de sus progenitores porque el otro trabaja, la del pervertido sexual despreciado por todo el mundo menos por su madre e incluso la del policía pseudofascista, abandonado por su mujer y también rechazado por la sociedad porque un día mató por error a un adolescente.

"Little Children" va discurriendo con suma eficacia a lo largo de su extenso metraje. En los 125 primeros minutos, su desarrollo es casi perfecto. Pero en los 5 minutos finales, Field la caga estrepitosamente y acaba dejando un decepcionante regusto: ¿Por qué nos haces esto cuanto todo iba por tan buen camino?

Canción del día: "Flyentology" (El-P & Trent Reznor)

Frase del día: "La especie humana es una tribu. Afrontémoslo y dejémonos de tonterías de religión. Somos paganos y somos malditos animales, así que hagamos un ritmo tribal universal" (Björk)

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Me gusta lo de slowcore para En la habitación.

2:34 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Creo que el final no es una cagada. Es un quiebro de redención, al que lleva la inseguridad y la constante cobardía de los personajes a lo largo de toda la peli.

¿Qué final hubiese estado mejor?

4:37 p. m.  
Blogger David said...

Sí pero no así. Te lo cuento un día off the record, no sea que le reventemos la peli a alguien que no la haya visto.

4:54 p. m.  
Blogger estibaliz... said...

Gracias. Porque estoy yo aquí y no la he visto.

6:52 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

eso , no expliqueis nada aquí el final de la peli porque os rebiento jejejej!!!!!

10:46 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Estoy de acuerdo con Carlos. A mi el final me gusto y mucho, no era el que esperaba, pero ... porque todos los finales van a ser desastrosos ( tendencia habitual ultimamente). Si te paras a pensar, todo es coherente y a la vez sorprendente. Me gusto mucho la peli. Por cierto yo no dejaria a ninguno de mis numerosos hijos cerca del pevertido ese, pero ni tan siquera en la gala de los oscar, buf ... que mal rollo, seguro que ese tio estaba actuando?

11:54 p. m.  

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