sábado, marzo 10, 2007

"Tideland", de Terry Gilliam. Alicia en Yonquilandia.

Nunca había ido a la Muestra de Cine Fantástico del Palafox, que este año cumple su cuarta edición, y la verdad es que es muy divertido. Hasta ponen a una presentadora antes de cada peli que suelta bromas, dialoga con el público y la gente está, en general, descojonándose de todo. Respeta lo que tiene que respetar y le pierde el respeto, al mismo tiempo, a todo lo que vale la pena perdérselo. Y con entradas a tres euros para todo el mundo.

Ayer me hice una doble jornada que, lamentablemente, comencé con "The Promise" de Chen Kaige. Básicamente, otra de las consecuencias perversas que el éxito de "Tigre y dragón" ha esparcido sobre los grandes del cine oriental. Es un sucedáneo de las pelis que está haciendo ahora Zhang Yimou (como éste, antiguo director de culto tentado por los grandes estudios para hacer cine espectáculo con leyendas orientales antiguas y muchos combates a espada medio volando) pero en mucho peor. El público se partía el culo porque no daba crédito con lo que estaba viendo. Trama que da risa cuando no lo pretende y, por encima de todo, unos efectos especiales digitales tan tan chuscos que la película completa parece un videojuego. Para resumirlo todo en tres palabras: una puta mierda.

Pero el acontecimiento era el estreno -y a tenor de lo que he visto, me temo que único pase, porque yo creo que esto no va a llegar a las pantallas comerciales ni de coña- de "Tideland", la película que Terry Gilliam fue rodando entre medias de "Los hermanos Grimm". El film es un verdadero desfase, un ejercicio de subversión sin ningún tipo de cortapisa moral o estética, un escape en toda regla de lo que estaba haciendo simultáneamente con Matt Damon y Heath Ledger.

Gilliam los tiene buen puestos. Para alguien que ha sido tan frecuentemente puteado por la industria (es imprescindible el documental sobre el proyecto frustrado de "Don Quijote") sólo le quedaban dos opciones: claudicar o decir "a la mierda todo, ahora se va a cagar la perra". Ya lo hizo con "Miedo y asco en las vegas", que era un puto coñazo pero molaba mogollón de lo desfasada que era. Y con "Tideland" sucede exactamente lo mismo, aunque la peli es mejor.

A ver cómo lo explico rápidamente. Es una niña, ¿vale?, que se llama Jeliza-Rose y sus padres son unos hippys heroinómanos completamente irresponsables: el arquetipo llevado al extremo de lo que se puede considerar unos putos desastres. En una de las primeras escenas, Jeliza-Rose le prepara una chuta a su padre para que, en su argot, se tome unas vacaciones. El padre, por cierto, es Jeff Bridges en la que parece una parodia pasada de rosca de el personaje de El Notas de "El gran Lebowski". La madre a quien se parece es a una parodia de Courtney Love perpetrada por sus peores enemigos. Ella muere primero, entonces el padre se lleva a la hija a una casa 'american ghotic' ruinosa y en medio de la nada que pertenecía a su abuela.

La peli va, entonces, de lo que sucede en esa casa y en el terreno colindante (que incluye una vía del tren y otra casa, en la que habitan una extraña mujer fantasmal y un retrasado mental que están alucinando todo el rato). Ajena a que su padre también ha palmado de sobredosis, la niña se dedica a vivir su fantasía yendo de un sitio para otro y dialogando con cuatro cabezas de muñecas que se encaja a modo de dedal, tienen su propio nombre y personalidad y a las que ella misma pone las voces sin mover los labios.

También hay una ardilla que habla y una conjunción, en general, entre lo fantasioso y lo escabroso. Es como "El laberinto del fauno" pero en plan hardcore y con mucho menos argumento. Como si la Alicia de Lewis Carroll (a la que no faltan referencias) fuese en realidad la hija de unos yonquis que ha heredado el síndrome de abstinencia y vive en un lugar como el de la peli "La piel que brilla" (sobre la que llegaría a decir que hay homenajes claros: "She's a vampire!") y en la que suceden cosas grotescas y a veces asquerosas como en la serie "Os novos". A eso, añadir un lado cruel y ya están servidos todos los ingredientes para una de las películas más transgresoras que he visto en mucho tiempo. Suena muy bien pero, ojo, aburre un poco porque el guión tampoco consigue enganchar como debería.

Podéis ver un resumen de lo que dijo la crítica yanqui (por supuesto, poniéndola a caldo), aquí: http://www.metacritic.com/film/titles/tideland?q=tideland

Canción del día: "In Competition For The Worst Time" (Idlewild)

Frase del día: "Si vas a intentarlo, que sea hasta el final. Sino, mejor que ni empieces. Puede que pierdas familia, mujer, amistad, trabajos y hasta la cabeza. Puede que no comas en días, puedes aislarte en un banco. Puede que se rían de ti, que se burlen, que te aíslen. El aislamiento es el don. Lo demás es una prueba de resistencia para saber que puedes hacerlo" (Charles Bukowski).






3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Para fans de fans de Bukowski y Bono:

http://www.youtube.com/watch?v=60D6WVBtIcs

5:27 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

que te pasa hoy con Bukowski?¿

6:22 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Irita, que están de 13 aniversario de fallecimiento.

(...) unos efectos especiales digitales tan tan chuscos que la película completa parece un videojuego ¿Desde cúando que no juegas a un videojuego? :D Con frases así te veo, en unos años, en el Micromanía :D :D

Tideland dicen, llega a las salas comerciales el 20 de abril, tras su paso en los últimos dos años por ese y otros festivales españoles.

9:59 p. m.  

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