domingo, mayo 27, 2007

Entrevista Fernando Alfaro (y II)

¿Qué te atrae de esa época histórica, de los años 30? Veo que también hay alguna referencia al cabaret…
Lo del cabaret habla de un caso muy concreto, de un personaje que era director de un teatro que era nazi, Kurt Gerron, que luego, como era judío, estuvo en el ghetto de la república Checa del que, por cierto, se habla en uno de mis libros de cabecera, que es "Austerlitz" de G.W. Sebald. Se cuenta la historia también de una película que filmó ese hombre obligado por las autoridades del ghetto para convencer a la Cruz Roja de que aquello era como una especie de balneario y de que estaban de puta madre. Sale entonces una narración de lo que aparecía en la película, donde salían ellos bailando o haciendo una obra de teatro pero era todo súper tétrico, con unas caras de muerte como sombras todos. Me atraía mucho esa imagen y esa idea y es lo que intento reflejar en la canción.

A lo que iba, ¿qué es lo que más te atrae de esa época?
En los últimos años, desde 2005, que coincidió con las conmemoraciones del Holocausto, se editaron libros, salieron muchas cosas en prensa y también muchas historias sobre todas las miserias de la Guerra Civil…, me pareció muy interesante como un ejemplo claro de hasta dónde podemos llegar como seres humanos. La canción “Queda expulsado de la especie humana” precisamente no está demonizando a un tercero, ya que dice “No lo hicieron otros, lo hicimos nosotros”. Viene a decir que cualquiera de nosotros pudo haber estado allí, es una forma de mirarme a mí mismo y de los extremos a los que puede llegar el ser humano, en un sentido o el otro.

Pese a esa idea tan oscura, la música es muy juguetona, con mucho humor.
Sí, en mis discos siempre ha habido capas: una primera lectura para que luego vayas descubriendo cosas. En este caso es todavía más exagerado, hay una especie de doble perspectiva total. Tú oyes el disco, entra muy bien al principio, crees que es una cosa, pero cuando le das más escuchas te das cuenta de que es otra diferente y que incluso lo que creías que te estaba diciendo en el primer momento no es eso sino una cosa distinta, y eso está muy bien, creo. Hace que merezca la pena, te pone en reflexión sobre muchas cosas. En general también he procurado que cada canción en cada momento esté llegando al sitio al que tiene que llegar para ser más eso, digamos. En este caso quizá hay más ese tipo de viajes musicales, en un momento u otro, y cada canción intenta ser lo más radical posible.

Pese a todo mantienes un universo autorreferencial con imágenes tuyas de toda la vida: los perros, el ángel exterminador, arrancarse las tripas…
Sí. No lo puedo evitar, supongo. Soy una serpiente, como dice la fábula aquella.

¿Qué supuso para ti la gira de reunión de Surfin’ Bichos?
Partiendo de la ventaja de que iba a funcionar en el sentido de que las canciones estaban completamente vigentes, cosa que había comprobado en los conciertos acústicos, lo que no me esperaba es que la propia química del grupo fuera tan real y también la relación con el público. No esperaba que iba a tener la sensación que tenía, como si acabásemos de sacar el disco hacía cuatro días. Eso me sorprendió y estoy muy contento, creo que hicimos muy bien. Era algo que teníamos que saldar con la historia y con la gente. Recuerdo que cuando disolvimos el grupo acabábamos de sacar “El amigo de las tormentas” y nunca pudimos hacer una gira de ese disco, que además era muy de directo. Fue un poco frustrante, y también había otra deuda pendiente con otra generación, que nos conoció ya después de disuelto el grupo y que nunca nos vio en su vida. Y luego también volver a recordar a la gente que nos siguió. Por otro lado nos sirvió de acicate para lo nuevo que queríamos hacer cada uno. Mejor no pudo haber salido

Canción del día: "Extrapezlo" (Alex Under)

Frase del día: "No conozco a casi nadie que le guste el rock y no le atraiga la época de principios de los 70" (Jeff Tweedy).