lunes, enero 21, 2008

"Sweeney Todd", de Tim Burton. ¿Todos merecemos morir?

El tráiler que vi hace ya tiempo acertaba en una cosa: "Sweeney Todd" es Tim Burton en estado puro, reconocible al primer segundo. Pero fallaba en otra: despistaba al desviar la atención sobre el alcance de esta película. En efecto, es Burton 100%, pero también aporta cosas en las que el director nunca había llegado tan lejos.

Desconozco la obra original en que se basa (un musical de Broadway de Stephen Sondheim, que data de 1979) pero, al parecer, Burton ha sido muy respetuoso con él. Lo más llamativo son, sin duda, los números musicales. Quizá algo excesivos, por cierto. Creo que hay más minutos cantados que dialogados. Algunas canciones son hilarantes, otras realmente moñas (esa de "Joanna") y, sin duda, el mejor es el dueto entre Johnny Depp y un gran Alan Rickman sobre la belleza de las mujeres. Digno de aparecer, por ejemplo, en el "69 Love Songs" de los Magnetic Fields.

También llama la atención -aunque esto no sorprende, es marca de la casa- la exquisita ambientación en el Londres victoriano con todos los grandes elementos del terror gótico, aderezado (¡esa sangre!) por un indisimulado acercamiento a la estética de la Hammer.

En la rueda de prensa posterior -que daría para otro post-, el director reconoció la influencia del grand guignol en la obra original, y su voluntad de respetarla sin cortapisas. Es algo que juega a su favor. La sensación de exageración desde el primer minuto, de irrealidad, de humor macabro pasado de rosca, de estar ante una especie de fábula oscura e, incluso, la presencia de Sacha Baron Cohen como el farsante Pirelli, le dan vía libre para, valga la redundancia, plasmar con total libertad todo lo que quiere plasmar sin tener que sufrir acusaciones de incorrección política.

Pero, si se va más allá de esa puesta en escena, el contenido se revela como algo brutal y demoledor. El personaje de Sweeney Todd es algo así como el reverso oscuro de Eduardo Manostijeras: un ser que en su día fue ingenuo y, al colisionar con lo más duro de la crueldad humana, se vuelve un ser atormentado, misántropo y aún más cruel. Pocas películas he visto que planteasen de forma tan radical el final de la inocencia. Y hasta aquí puedo leer.

Probablemente, entre las tres mejores pelis de Burton. Se estrena el 15 de febrero.

Canción del día: "Too Much 21st Century" (Bauhaus)

Frase del día: "Yo no quiero adoctrinar a nadie. Quiero libertad" (Mariano Rajoy)