domingo, noviembre 09, 2008

Entrevista a David Gedge (The Wedding Present)

Este septiembre tuve el enorme placer de entrevistar a David Gedge, que se pasó por Madrid para promocionar el nuevo disco de The Wedding Present, "El Rey". La entrevista ha sido publicada este viernes en La Luna de Metrópoli con motivo de su nueva gira española, pero aquí va la versión completa.

-Es el cuarto año consecutivo que vienes a tocar a España en otoño, así que se está convirtiendo en…
-…en una tradición, ¡ja ja ja! Sí, eso creo, siempre me ha gustado España y lo he pasado muy bien. El público se excita, el tiempo es bueno y la comida también (más risas).

-Además, cada año tocáis en más ciudades.
-También disfruto mucho los festivales. La semana pasada tocamos en uno en la Isla de Wight y llovió todos los días todo el tiempo. Fue horrible, había barro, todo el mundo caminaba por ahí completamente mojado y desdichado. Cuando venimos a España es todo lo contrario, la gente anda en camiseta y pantalón corto. Es el mejor sitio para un festival al aire libre.

-Me estoy acordando de cuando tocásteis en el primer FIB (1995). Llevabas precisamente pantalones cortos y una camiseta del sello Siesta.
-(Risas) Sí, acababa de sacar un single con ellos.

-Habías compartido escenario con Heavenly y The Pastels. Una gran noche.
-Ah, sí, fue estupendo, en el Velódromo, ¿verdad? Lo pasamos muy bien. Volvimos a tocar ahí hace dos años.

-El año pasado vinisteis tocando el álbum “George Best” (1987). ¿Qué tal resultó la experiencia? Es curioso, porque en alguna entrevista has dicho que es el disco del que te sientes menos orgulloso.
-Cuando nos sugirieron la idea por primera vez fue pensando: “¡Oh! Se cumplen 20 años! y quizá deberíamos tocar ese disco”, pero ahora no pienso lo mismo porque, en efecto, es mi disco menos favorito. No me gusta la nostalgia, no me interesa, es algo que finalizó. Pero todo el mundo, la gente de la banda, los amigos, los fans, decían: “¡Oh, sí, es estupendo!,¡realmente quiero ver esto”. Entonces dije: “Muy bien, de acuerdo”. Empezamos los ensayos y fue muy difícil y extraño, porque desde hace 20 años ha cambiado mucho mi forma de componer canciones, mi forma de tocar la guitarra, mi forma de cantar… No es algo a lo que pudiera volver, porque lo había olvidado todo, y de repente me encontraba en esa posición. De nuevo volví a pensar que no estaba seguro de que eso fuese a funcionar. Pasamos mucho tiempo ensayando hasta que terminó sonando bien. También cambiamos algunas cosas, haciéndolas más modernas de algún modo. Al final me gustó cómo quedó y estoy contento de haberlo hecho, y también hizo al grupo mejor, creo, porque fue bastante duro, nos hizo pensar de un modo diferente y fue útil. Después de terminar la gira de “George Best” volamos a América y nos pusimos a grabar el nuevo álbum. Fue bueno para la grabación tocar esa música tan intensa durante semanas. Equilibrando las cosas, creo que fue una buena idea. Quizá ahora deberíamos hacer “Bizarro” (1989), porque se van a cumplir también los 20 años.

-¿Te resultó difícil volver a tocar con la velocidad de aquella época?
-Sí, desde luego. Los primeros días de ensayo decía: “No, no puedo hacer esto”, pero con la práctica el músculo vuelve a funcionar.

-Yo no noté tanto eso en vuestro concierto. En cambio, viendo la reunión de los Jesus & Mary Chain, se notaba muchísimo que ya no podían tocar con la misma intensidad.
-Ah, ¡definitivamente no fue así en nuestro caso! (risas). Incluso más, en realidad. Creo que el grupo actual es mejor que el de aquella época, somos mejores músicos y tenemos un mejor equipo, quizá eso sí sea lo que lo haga más intenso.

-El año pasado también editaste el CD “Live 1987”, que originalmente había salido en casete, acompañando al fanzine de vuestro club de fans. ¿Eres nostálgico de aquellas cosas?
-Sí, realmente había un encanto, algo romántico en aquellos formatos, que ya se han ido. Pero es la forma en que suceden las cosas y hay que aceptarlo, no puedes parar las cosas. El fanzine de Wedding Present, “Orange Slices”, no sé si llegaste a ver algún número… la persona que lo hacía lo hacía como hobby (se refiere a Darren Bugg y se le puede contactar en darren.bugg@leedsonline.co.uk) y sacó algunas cintas más, pero ya no puedes hacerlo, porque las ventas han ido abajo y abajo y ya no compensa. Antes no había beneficio, simplemente no perdías dinero. Ahora pierdes dinero. Éste es un nuevo mundo.

-Ahora vives en Californa. ¿Qué tal se vive allí?
-Está muy bien. Lo disfruto. Ahora he estado fuera por una temporada, porque he estado de gira. Me moví allí porque nuestra bajista (Terry De Castro) es estadounidense, vive en Los Ángeles también. Ella ha coescrito la mayoría de los temas de este álbum y era conveniente. Siempre he estado interesado en Hollywood, la cultura pop en general, y esa es la capital del mundo del entretenimiento, así que es muy interesante.

-¿Están todas las nuevas canciones situadas allí?
-En cierto modo sí. No es realmente un gran concepto, pero hay unas cuantas referencias al lugar en las letras. En la música no, realmente.

-¿Dirías que los personajes son más estadounidenses o siempre intentas que sean universales?
-Tiene más que ver con las experiencias de una persona de Inglaterra en Hollywood. Pero sí creo que escribo sobre temas universales. Las relaciones son iguales, seas europeo o americano.

-“El Rey”, ¿es una referencia a Elvis?
-Sí (risas).

-¿Has estado en Las Vegas?
-Ah, sí. Pero yo crecí pensando que él era grande, la más grande voz en la música pop. Es una referencia a él, pero no quería hacerla tan obvia como si hubiese puesto “The King”.

-Además de las relaciones, uno de tus temas preferidos para escribir canciones son los superhéroes. ¿Qué te atrae de ellos?
-Puede que no quiera crecer, soy un Peter Pan, aún me gustan los cómics. Nunca he madurado para leer libros (risas). Me gustan las películas también, pero me encantan los cómics realmente, las novelas gráficas… simplemente me parece una cultura interesante.

-Siempre he tenido curiosidad por tu método de trabajar. ¿Normalmente escuchas las conversaciones y tomas notas en una libreta, o algo así?
-Sí, exactamente (risas). Mira, la llevo aquí (la saca del bolsillo del pantalón)

-Cuando vas en el metro o el bus, o estás viendo una película…
-Sí, en todo momento, realmente. Las ideas surgen en las cosas de cada día. No es algo místico, es lo que la gente dice, especialmente en lo que concierne a las relaciones. Para mí es el formato perfecto para las canciones pop (el conversacional). La gente dice grandes líneas, grandes títulos, cada vez que caminas por la calle y oyes a alguien, así que es conveniente escribirlo de inmediato.

-En realidad, todas tus canciones podrían ser conversaciones telefónicas.
-O diálogos de una obra teatral, sí. Es mi estilo realmente. He probado otras cosas, pero siempre me he sentido más contento con mis conversaciones. Creo que lo hago bastante bien.

-En la canción “The Thing I Like Best About Him Is His Girlfriend” hay dos voces. ¿Quién es la chica?
-Es Terry. También canta en “Swingers” y sale en el vídeo. Míralo en el Youtube.

-¿Trabajas mucho las letras?
-Sí, bastante. Soy muy peculiar, quiero que todo sea perfecto, así que invierto muchísimo tiempo en ello. En realidad creo que soy un obseso de ello. Incluso cuando una canción está finalizada puedo llegar a cambiar cosas después porque creo que está mejor. En realidad creo que nunca las termino del todo.

-Cuando escribes sobre personajes de ficción, ¿los haces pensar, hablar y actuar como lo harías tú en la situación que estás describiendo?
-Sí, realmente es así. Creo que lo hago es puedo ponerme a mí mismo en una posición, así que es como actuar. No soy un actor, pero imagino un escenario, una situación, una historia, y pienso en lo que haría en esa situación.

-¿Dirías entonces que los personajes de tus últimos discos son más maduros?
-Sí. Bueno, odio esa palabra en la música pop, porque la música pop debería ser joven (risas), y maduro para mí suena como los Rolling Stones, que tampoco es algo tan malo. Pero sí, si miro las letras de “George Best” suenan muy inmaduras, muy adolescentes, (con voz de burla) “¡ooh, mi novia me ha dejado!”. Ahora es como… es la experiencia, supongo, vas atravesando la vida y ves cómo son las cosas. Espero estar escribiendo desde el punto de vista de mi edad.

-Me llama la atención que muchos de los temas recientes tratan relaciones entre personas de diferentes edades. En algunas de ellas puedo imaginarme a un personaje de tu edad que se obsesiona con una chica más joven.
-Sí, tienes toda la razón. Creo que el de las relaciones es un gran tema y me gusta cubrir todos los aspectos relacionados con él. La gente a veces me dice: “Podrías escribir sobre más cosas, sólo escribes sobre el amor, que es un tema muy reducido”, cuando yo creo que es vastísimo. El de la edad es uno de esos aspectos.

-A menudo te inspiras en cosas vividas con personas reales. Cuando alguien se reconoce en una de tus canciones, ¿cómo suele reaccionar?
-Hmmm… bien. Es extraño, porque les gusta aunque no sea algo agradable lo que digo de ellos. Aunque yo diga: “Para mí eres horrible”, creo que se sienten tan emocionados por figurar en una canción que les gusta. Pero a veces los disfrazo bastante. Hay gente que me dice: “Esta canción que has escrito es sobre mí” y yo contesto: “No, es sobre otra persona, pero en cambio esa otra sí es sobre ti”.

-O sea, que siembras la duda.
-Exactamente. Y mezclo muchas cosas. A lo mejor hay una línea actual y la siguiente tiene que ver con algo que sucedió hace 20 años pero funciona con la canción. O me refiero a personas diferentes como si fueran la misma. Es todo como un gran mejunje de todas las relaciones, toda la gente que he conocido… o también cosas que he visto en películas o he leído o cosas que he escuchado en la calle. Es difícil señalar una canción y decir: “Éste soy yo”.

-¿Cuál es tu relación con tus canciones? ¿Hay un romanticismo desencantado?, ¿es una forma de aplacar el dolor mediante el humor?, ¿es una exploración de tu mente, tus sentimientos, tus contradicciones?
-Creo que la tercera cosa que has dicho. Las utilizo para explorar la naturaleza de las relaciones y mis sentimientos con respecto a ellas. Como dices, las contradicciones tienen un peso importantísimo. Es algo ridículo, en realidad, y realmente no te puedes analizar mucho porque todo el mundo hace locuras, especialmente cuando te sientes apasionado, al principio o al final de una relación. Siempre me ha interesado mucho ver la forma en que la gente cambia, cómo hace las cosas y, sí, es todo una exploración.

-¿Te ha pedido mucha gente consejo sobre cuestiones sentimentales?
-La gente lo hace, la gente lo hace, y probablemente no sea yo la persona adecuada (risas). Mis canciones nunca dan una respuesta, son confusas, en plan: “No lo sé, aquí está el problema, pero no hay solución”. A veces hay algún final feliz, pero normalmente lo que plantean son problemas, así que creo que la gente no debería preguntarme.

-Recientemente has versionado el tema “Back For Good” de Take That. ¿Te gusta?
-Creo que es bueno. No me gusta la letra, creo que es estúpida, pero la música es estupenda, de esas melodías para corear. Fue en una sesión para Radio 1 y decidimos versionar un tema de cada década desde los 60. Esa fue la de los 90, y creo que fue la que quedó mejor de las que tocamos. Puedes pensar que Take That son completamente contrarios a The Wedding Present en todos los sentidos, y por eso fue interesante hacerlo. Estamos tan lejos que se volvió bueno de un modo diferente. Se convirtió en una canción de The Wedding Present. En el pasado hicimos versiones que se encontraban demasiado cercanas al original, y ahora no le veo el sentido. Vale, es una buena canción, pero realmente no haces nada. También acabamos de hacer una de los Cure, por cierto.

-Sí, “High”, para un álbum de homenaje. Que, por cierto, leí que no te gusta el grupo ni la canción.
-Ah, bueno, me gusta bastante el primer álbum pero, después de eso… no, no me gustan demasiado, si te soy sincero, no me gusta su voz. Nos llamaron para el disco tributo y mi primer pensamiento fue hacer alguna canción del primer disco, pero todas estaban cogidas. De algún modo ha estado bien, porque de haber hecho alguna del primero habría sido más reverente, me habría preocupado más de no hacerlo mal, pero como ésta no me gusta… la escogió el batería (Graeme Ramsay), que él sí es un fan, y no tuve problema en cambiarla y destruirla. Es muy rockera, con mucho feedback y una sirena.

-¿La tocaréis en vivo?
No la hemos ensayado, en realidad. En esta gira, como en la de “George Best” tocamos las canciones del vinilo, alguna gente se sintió defraudada porque faltaban “Gettin' Nowhere Fast” y “All About Eve…”, las canciones que no estaban en ese formato, así que esta vez las tocaremos. Y habrá una versión, pero otra.

-¿Seguiréis cambiando el repertorio cada noche?
-No. Quizá cuando volvamos de Norteamérica, porque es muy parecido al que hicimos en Europa en la gira anterior. Ahora nos gusta tocar las mismas canciones cada noche. A veces cambiamos el orden, pero es bueno tocar las mismas porque adquieres mucha confianza. Creo que tiene sentido no preocuparse por cuál va a ser el siguiente acorde, así te relajas, puedes estar más centrado en la interpretación y pensar realmente en las letras en lugar de intentar recordar las letras.

-Las críticas de “El Rey” no están siendo tan positivas como las de “Take Fountain”. No sé si le prestas atención a eso o te da igual.
-No realmente. En Reino Unido y EE UU lo están poniendo bastante bien. Yo creo que en España es donde no os está gustando (risas). Creo que “Take Fountain” es más poppy simplemente.

-¿Cuál es la imagen de The Wedding Present en Reino Unido ahora mismo? ¿Se os respeta, se os toma como dinosaurios u os habéis quedado fuera de moda ante la oleada de nuevas bandas?
-Estuvimos de moda a finales de los 80 y principios de los 90, y luego nos quedamos definitivamente demodé: “¿Quién es esta gente que debería irse ya?”. Ahora creo que estamos volviendo de nuevo. Hace tanto tiempo que empezamos que hay respeto. Es cool mencionar de nuevo a The Wedding Present. Ayer en el Mercury Prize, alguien dijo a British Sea Power: “Oh, vosotros sois como The Wedding Present”. Hace diez años habría quedado fatal pero así son las cosas, es una cultura muy orientada a las modas. Hay que aceptarlo.

-¿Estás al tanto de la nueva música? ¿Oyes la radio y esas cosas?
-Oh, sí, todo el tiempo. Siempre lo he estado. Y es como lo que te decía antes de la nostalgia: siempre me interesarán más las cosas nuevas que poner discos viejos por muy buenos que sean. Ahora mismo me gustan mucho The Ting Tings, creo que son muy buenos. También me gustan CSS. Y esto se va a contradecir con lo que te he dicho antes, pero estoy muy contento del regreso de My Bloody Valentine: es mi grupo favorito de todos los tiempos y estoy deseando que saquen su nuevo disco. También me gusta Stereolab.

Canción del día: "The Thing I Like Best About Him Is His Girlfriend" (The Wedding Present)

Frase del día: "The Doors eran basura pretenciosa de Los Ángeles y Jim Morrison un gilipollas. Iba de dios sexual y no habría resistido una noche en la Factory" (Lou Reed)

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

“Sí, eso creo, siempre me ha gustado España y lo he pasado muy bien. El público se excita, el tiempo es bueno y la comida también (más risas).”


Respuesta de manual…

12:56 p. m.  

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