Las alas de Mikel

Recuerdo una de aquellas noches insomnes de mi época universitaria, cuando me enganchaba a las pelis de "Cine Club" diesen lo que diesen. Viendo un film del ciclo que dedicaban al director cubano Tomás Gutiérrez Alea (y no recuerdo ahora mismo exactamente cuál) me llegó la gran epifanía. Citaban la estrofa de una canción del cantautor vasco Mikel Laboa que me dejó en estado de shock. Corrí inmediatamente a apuntarla en una libreta: aquello podía ser un gran recurso, para un fanzine, para una carta, para impresionar a alguna chica...

Tuve la impresión de que yo era la primera persona en el mundo que escuchaba aquello, y que a quien se lo dijese tendría la misma impresión también. No era consciente de que aquella epifanía jamás podría ser exclusiva. Durante todos estos años, he escuchado, y leído, a mucha gente, citando esas mismas palabras, como si ya perteneciesen a una especie de sensibilidad popular, colectiva. Nadie puede dudar ya que, pese a su vastísima trayectoria musical (que, para mí, sigue siendo todavía una gran asignatura pendiente), esa letra, perteneciente a la canción "Txoria txori" será lo más recordado del venerable Mikel. Descanse en paz.

"Hegoak ebaki banizkio, nirea izango zen, ez zuen alde egingo.
Bainan horrela ez zen gehiago txoria izango, eta nik txoria nuen maite"

("Si le hubiera cortado las alas habría sido mío, no habria escapado.
Pero así, habría dejado de ser pájaro. Y yo... yo lo que amaba era el pájaro").

Txoria txori