martes, septiembre 01, 2009

"Up", de Peter Docter y Bob Peterson. Abajo, abajo. (Contiene spoilers)

En efecto. El prólogo de "Up", esos diez primeros minutos que, sin apenas palabras, resumen una vida hasta provocar ríos de lágrimas, vale por toda la película. Es cine en estado puro, un prodigio técnico cargado de emoción. Y ya está. La hora y media restante sobra, y hace del producto más Disney de Pixar (no es una afirmación gratuita: hay un montón de referentes e inspiraciones más o menos veladas tomadas del mundo Disney, como se ha documentado fehacientemente) una de las películas más sobrevaloradas de la historia reciente. Que haya inaugurado Cannes, más que contribuir a la dignificación de la animación (ya suficientemente dignificada este año con "Ponyo", "Coraline" y "Vals con Bashir", todas ellas infinitamente superiores), revela la neesidad del festival francés de bajarse los pantalones ante el espectáculo mercantilista por miedo a que los grandes medios de comunicación dejen de interesarse por él. Ante una coyuntura de crisis económica, hay que ir a lo seguro. Añadan todo esto del 3D como engañifa para que la gente afloje más pasta (yo la vi en versión plana, pero no me dio la impresión de perderme nada) y todo coincidirá para que se celebre "Up" como la película necesaria para estos tiempos en que el cine pierde fuelle ante otras formas de entretenimiento.

Quizá lo más revolucionario de la peli sea que el protagonista tenga 78 años, pero eso no la convierte, como casi todo el mundo ha afirmado erróneamente, en una historia para adultos. Lo que empezaba muy bien enseguida se adultera desde que le colocan al lado a un niño repelente (no sea que la cuota de público infantil, que es donde está el dinero, dé la espalda al film) y, para caer ya en picado, un perro bobo a medio camino entre Pluto y Aprendiz de Santa Claus y un bicho exótico que provoca una trama moñas al estilo "Liberad a Willy". El argumento es francamente infantilista, maniqueo y simplista, incluso aburrido desde el momento en que se ponen todas las cartas sobre la mesa y se convierte en una mezcla vaga entre acción/aventura, humor sin malicia y sentimentalismo barato.

Hay cierta carga de profundidad (leve, en cualquier caso) en la idea de que tus héroes te tuviesen engañado toda la vida y en la que es la evidente moraleja de la historia: que te debes conformar con las pequeñas cosas y aprender a vivir de nuevo tras las grandes pérdidas. No obstante, de esa receta vital se desprende una actitud de conformismo. En el viaje (porque hay también mucho aquí de road movie tópica, aunque sea con una casa con globos como vehículo), la transformación en el personaje de Carl Fredricksen se puede entender como el de un viejo gruñón que se vuelve más vitalista, pero también es el de un rebelde irreductible que se negaba a ceder su casa a un especulador y al final asume perderla e irse a vivir a un geriátrico. El mensaje final es algo así como "no te preocupes tanto de que te demos por el culo, porque al final lo vamos a hacer igualmente, así que acepta lo que te damos y sé feliz". Hay que sumar a eso una tendencia muy en boga en el Hollywood actual: la negación del ansia competitiva del american way of life y el aprender a convivir con las torpezas y defectos (el niño y el perro encajarían perfectamente en "Pequeña Miss Sunshine" o muchas de las pelis de familias disfuncionales de los últimos años). Hay una reversión de la épica que cambia los conceptos tradicionales de heroísmo y triunfo social por el aceptarse a uno mismo en las cosas cotidianas, pero eso ya hace tiempo que dejó de ser un discurso revolucionario para ser aceptado por el "establishment", algo necesario para que se siga reproduciendo el statu quo.

Por otro lado, si el central tenía potencial para ser un personaje interesante (¿influido por Spencer Tracy y Walter Matthau?, no pude ver eso por ninguna parte), se queda en algo bastante plano, aunque no tanto como unos secundarios lamentables. El villano es de caricatura y de los repelentes ya he hablado. Al final, resulta que el personaje con más poder y carisma de la peli es el de la esposa, que, desde la ausencia, transmite más personalidad que todo el resto.

Aunque técnicamente mantiene de forma espectacular el tipo durante casi todo el metraje, y eso hace que no pueda llegar a calificarla como una mala película, el argumento palidece preocupantemente si se compara con "Los increíbles" o incluso "Rataouille". No es sólo por lo que he expuesto hasta ahora, sino también por la famosa máxima de que una película puede ser de género fantástico, pero eso no da patente de corso para ser inverosímil. Yo me creo que los perros puedan hablar (gran concesión surrealista, que es de lo mejor de la peli), pero no me creo que una casa pueda llegar de EE UU a un lugar concretísimo de Sudamérica aupada por una cantidad de globos que parece insuficiente y con un gps manejado por un niño semi retrasado tras sobrevivir a una tormenta.

Canción del día:
"OCD GO GO Girls" (Lovvers)

Frase del día: "Librarte de tu reputación te lleva diez veces más tiempo del que has empleado en construirla" (Jay Reatard)

6 Comments:

Blogger supersalvajuan said...

Es que los héroes (y los que no lo son tanto) te engañan durante toda la vida. Incluso, ya puestos, en sus muertes.

6:02 p. m.  
Blogger Hematocrítico said...

No está hecha la miel para la boca del fan de Haneke

7:42 p. m.  
Blogger diminuta said...

lo de que los perros puedan hablar... ¿soy la única que piensa que los guionistas amaban tanto como yo 'ciudad' de clifford simak?

8:08 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Haneke es Dios.

9:20 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Haneke es Dios, y up enorme.

12:46 a. m.  
Blogger Tony said...

disiento, creo que los personajes "repelentes" funcionan muy bien dentro de su infantilismo, que el personaje principal es un cascarrabias de buen fondo como lo eran los personajes habituales de spencer tracy, osea bastante infantíl (no com los de w mathau, que eran cláramente más ácidos) y creo que el ritmo del film fluye digamos por los cauces tradicionales de una buena película disney, vamos infantíl.

vamos que creo que sin duda es una peli para niños, pero esto no deja de ser un género y dentro de este género la califico de magnífica por detalles como el que tú cuentas, que lo mejor es el resumen vital del personaje, pero hay otros, los perros habladores, la casa volante, los créditos del final, buenos chistes "infantiles", la utilización del color...

y no sé si acierto a ver un homenaje ak haneke de código desconocido...

1:40 p. m.  

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